¿Qué significa vivir en un país de “nosotros” y no del “yo”?
“Sicko” comienza criticando los subterfugios que utilizan las aseguradoras médicas privadas en EE. UU. Para no pagar a sus clientes la asistencia que necesitan, lo que, en numerosas ocasiones, ha significado la muerte de los pacientes. Moore se centra en algunos casos concretos para contarnos el funcionamiento de estas empresas. La Solidaridad no puede ser complicidad y los victimarios no pueden ser convertidos en víctimas. El nuevo documental del siempre polémico e incisivo Michael Moore se centra en esta ocasión en el sistema sanitario estadounidense, de gestión privada y regido por empresas aseguradoras.
Para hacer más cruda la denuncia, contrasta el sistema de salud en Estados Unidos con su contraparte en Francia, Inglaterra, Canadá y (agárrense)… Cuba. Un medicamento que cuesta 120 dólares en los Estados Unidos tiene un precio de 5 centavos en Cuba, y mientras que los servicios de salud son gratuitos y universales en muchas naciones, en el país más poderoso del mundo son privilegio de unos cuantos.
Ahora resulta que el peor enemigo de los Estados Unidos no son los Iraquíes, ni los de Al Qaeda, ni los Iraníes… es el propio gobierno norteamericano. Parecen decididos a exterminarse a sí mismos. No es raro que, entre los países desarrollados, los norteamericanos sean los que tienen las tasas más altas de obesidad, la menor expectativa de vida y la peor salud física (y mental).
En resumen, se trata de un documento espeluznante, sobrecogedor, implacable. Los norteamericanos podrán tener todo el dinero del mundo, pero carecen (en buena parte) de uno de los derechos fundamentales en un ser humano: El Derecho a la Salud, al bienestar físico… El problema es que en ello les va la vida.
Pero qué cosa más aberrante cuando se usa la palabra solidaridad, cuando se invoca la protección de los abandonados y los desprotegidos para defender a quienes cometen actos de barbarie, crímenes de guerra y graves violaciones a los derechos humanos, donde predomina (yo). No se pueden seguir invocando actos de barbarie como actos de servicio a la patria y los victimarios no pueden seguir siendo catalogados por el gobierno como victimas e incluso como héroes.
“La solidaridad es la ternura de los pueblos” es quizás una de las hermosas frases del Che Guevara que más ha sido repetida y repartida por el mundo entero. Ha encabezado campañas por la libertad de los prisioneros políticos, por los torturados y los perseguidos. Proletarios de todos los países, uníos! Expresó con un claro sentido de clase Marx en el manifiesto. También la solidaridad llega al corazón de gente humanista que se estremece ante el drama de víctimas de terremotos, de pobreza extrema, hambrunas o epidemias. Son ellas, con sus diferencias y sus énfasis, expresiones de amor y de ternura; estados de concientización y sensibilización que procuran la recuperación de la dignidad humana y el valor universal de la igualdad que debe existir entre los hombres; una población donde predomina el “nosotros” sobre el “yo”.
Carlos Luis Hernández Rodríguez. Grupo: 07
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