domingo, 24 de mayo de 2009

La Solidaridad

¿Qué significa vivir en un país de “nosotros” y no del “yo”?

“Sicko” comienza criticando los subterfugios que utilizan las aseguradoras médicas privadas en EE. UU. Para no pagar a sus clientes la asistencia que necesitan, lo que, en numerosas ocasiones, ha significado la muerte de los pacientes. Moore se centra en algunos casos concretos para contarnos el funcionamiento de estas empresas. La Solidaridad no puede ser complicidad y los victimarios no pueden ser convertidos en víctimas. El nuevo documental del siempre polémico e incisivo Michael Moore se centra en esta ocasión en el sistema sanitario estadounidense, de gestión privada y regido por empresas aseguradoras.
Para hacer más cruda la denuncia, contrasta el sistema de salud en Estados Unidos con su contraparte en Francia, Inglaterra, Canadá y (agárrense)… Cuba. Un medicamento que cuesta 120 dólares en los Estados Unidos tiene un precio de 5 centavos en Cuba, y mientras que los servicios de salud son gratuitos y universales en muchas naciones, en el país más poderoso del mundo son privilegio de unos cuantos.
Ahora resulta que el peor enemigo de los Estados Unidos no son los Iraquíes, ni los de Al Qaeda, ni los Iraníes… es el propio gobierno norteamericano. Parecen decididos a exterminarse a sí mismos. No es raro que, entre los países desarrollados, los norteamericanos sean los que tienen las tasas más altas de obesidad, la menor expectativa de vida y la peor salud física (y mental).
En resumen, se trata de un documento espeluznante, sobrecogedor, implacable. Los norteamericanos podrán tener todo el dinero del mundo, pero carecen (en buena parte) de uno de los derechos fundamentales en un ser humano: El Derecho a la Salud, al bienestar físico… El problema es que en ello les va la vida.
Pero qué cosa más aberrante cuando se usa la palabra solidaridad, cuando se invoca la protección de los abandonados y los desprotegidos para defender a quienes cometen actos de barbarie, crímenes de guerra y graves violaciones a los derechos humanos, donde predomina (yo). No se pueden seguir invocando actos de barbarie como actos de servicio a la patria y los victimarios no pueden seguir siendo catalogados por el gobierno como victimas e incluso como héroes.
“La solidaridad es la ternura de los pueblos” es quizás una de las hermosas frases del Che Guevara que más ha sido repetida y repartida por el mundo entero. Ha encabezado campañas por la libertad de los prisioneros políticos, por los torturados y los perseguidos. Proletarios de todos los países, uníos! Expresó con un claro sentido de clase Marx en el manifiesto. También la solidaridad llega al corazón de gente humanista que se estremece ante el drama de víctimas de terremotos, de pobreza extrema, hambrunas o epidemias. Son ellas, con sus diferencias y sus énfasis, expresiones de amor y de ternura; estados de concientización y sensibilización que procuran la recuperación de la dignidad humana y el valor universal de la igualdad que debe existir entre los hombres; una población donde predomina el “nosotros” sobre el “yo”.

Carlos Luis Hernández Rodríguez. Grupo: 07

sábado, 9 de mayo de 2009

Baraka

Baraka
"Baraka" es una antigua palabra sufí que puede traducirse simplemente como "bendición", "aliento" o "esencia de vida". Al captar las glorias y calamidades que la naturaleza y el hombre han traído al planeta, "Baraka" narra la impresionante historia de la tumultuosa interacción entre la Tierra y el hombre; evitando las palabras, excitando la vista, el oído y la imaginación con un barrido de imágenes y sonidos.
A su vez, es una certera interpretación del célebre planteamiento que el finado filósofo Joseph Campbell hiciera en "El Poder del Mito", en relación a que "el único mito sobre el que vale la pena pensar" es el referente a la relación milenaria entre el ser humano y el planeta
Comienza mostrando una selección de paisajes naturales totalmente libre de la presencia humana, posteriormente se enfoca en lugares donde la diversidad de culturas y religiones son predominantes pero con una armonía muy estrecha con su ámbito natural, estas sociedades aún se mantienen en pie resistiéndose al paso del tiempo y a la presencia de nuevas civilizaciones. Con la continuidad de las ilustraciones resaltan cada vez más los diversos rituales de tribus y sociedades acostumbradas a un modo de vida. Así mismo se destaca un contraste muy llamativo entre ilustraciones de monasterios estrechamente relacionados con la naturaleza e imágenes de ciudades altamente pobladas y civilizadas como es la ciudad de Tokio, en este contraste se puede sentir una aceleración en las ciudades urbanas en oposición a la paz que poseen los monjes en su estilo de vida; donde particularmente fue una de las escenas más importantes del filme ya que muestra ambos contextos del mundo actual. En el avance del documental se muestra cada vez más la inmensidad de paisajes naturales con un valor indescriptible pero que el hombre se empeña cada vez más en destruir, mediante la tala y la extracción de minerales naturales para sus bienes materiales.
Fuera de lo ordinario, que deja una simple visión de lo diverso y maravilloso que puede ser el mundo en el que vivimos para todos aquellos que crean que lo han visto todo.`
Las escenas y la música nos transportan a un mundo que es UNO, donde se vive, en armonía con la naturaleza, donde nada ni nadie perturba la tranquilidad; donde no hay ninguna alusión al progreso tecnológico, económico y científico. Pero, poco a poco cambia la atmósfera de las secuencias y de pronto estamos inmersos en otro mundo, reconocible, cotidiano, nos mandan al infierno de la miseria, la suciedad, el dolor, las injusticias, entre otros…
Es una reflexión sobre el futuro del mundo en base al reconocimiento de los tesoros espirituales de culturas ancestrales, para contrarrestar la depredación humana contemporánea que, poco a poco, aniquila nuestro hogar.


Carlos Luis Hernández Rodríguez. Grupo 07

El Matapalo


Matapalo
El Matapalo también llamado Ficus Benjamín, es un árbol que se caracteriza por producir raíces aéreas, que crecen hacia el suelo donde agarran, o bien estrangulan a su hospedante.
Sin embargo, este árbol “parásito”, funciona como una relación analógica con lo que nos ocurre a nosotros con nuestros defectos. El hombre como el huésped y nuestros fallos como el denominado comensal.
Pero, ¿Por qué no nos defendemos?, Generalmente porque el ser humano cree que lo protege de la aceptación de su realidad y de los demás individuos que conviven con él, pero en existencia lo está asfixiando minuto a minuto durante el plazo de su dependencia. Estas imperfecciones forman parte de la naturaleza humana, forman parte, de nosotros mismos.
En la vida real, en nuestro vivir diario, en lo cotidiano, aquellas personas que nos tratan cada día, suelen percatarse de nuestros defectos y virtudes (antes de los defectos que siempre son considerados y las virtudes se silencian) a muy corto tiempo aunque, haya personas que intenten ocultarlos.
¿Por qué intentamos ocultar nuestros defectos? Quizás intentamos deslumbrar a los demás, o puede que nos de miedo que se crea, que no estamos a la altura… ¿A la altura de qué? A la altura de los que es socialmente aceptado. Los defectos están ahí, los llevamos puestos y el primer paso para su querer es el reconocerlos y, no tratar de ocultarlos. Lo importante es mejorarlos.
Carlos Luis Hernández Rodríguez. Grupo 07